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Cuando salimos de viaje, siempre está la duda: ¿y si mi maleta no llega? ¿Y si aparece rota? Nadie quiere que unas vacaciones muy esperadas empiecen con estrés. La verdad es que las aerolíneas mueven miles de maletas cada día y, aunque hacen su trabajo, los errores pasan. Una maleta puede terminar en otro país, llegar golpeada o no aparecer en la banda.
La buena noticia es que hay formas simples de reducir riesgos y proteger lo que llevamos. Aquí te dejo una guía práctica, pensada para quienes viajamos desde México o Latinoamérica hacia el extranjero.
Las maletas rígidas se ven resistentes, pero pueden quebrarse cuando se apilan muchas encima. Las suaves, hechas de nylon o materiales flexibles, absorben mejor los golpes y aguantan más maltrato. Para vuelos largos o conexiones, las suaves con dos ruedas suelen durar más.
En muchos aeropuertos importantes encuentras servicio de envoltura en plástico. Ayuda si la maleta se abre por un golpe o si un cierre falla. No impide que seguridad la revise, y si la abren, no la volverán a envolver.
Las fundas protectoras son otra opción reusable. Cubren la maleta completa, cierran con velcro y protegen de raspones y polvo. Solo recuerda que no son impermeables.
Pon uno afuera y otro adentro. Incluye tu nombre, celular y ciudad. No pongas tu dirección completa ni datos de tus hijos.
Correas sueltas, tirantes o accesorios pueden atorarse en máquinas o bandas. Si usas correas adicionales, ajústalas bien o guárdalas. También sirven como refuerzo si un cierre se abre durante el viaje.
Antes de viajar, toma fotos claras de la maleta. Facilita identificarla y acelera cualquier reclamo.
Un error común es dejar la etiqueta del vuelo anterior. Los lectores automáticos pueden escanear el código equivocado y mandar tu maleta a otro destino.
Varias aerolíneas ya permiten rastrear maletas desde su aplicación, aunque algunas cobran extra. La maleta se registra en distintos puntos: check-in, carga, conexiones y llegada.
También puedes usar dispositivos como AirTag, Tile o similares. Son baratos, fáciles de usar y te muestran la última ubicación registrada. Muchos viajeros llevan uno en cada maleta, mochila o maletín.
En vuelos internacionales, las aerolíneas pueden compensar hasta cierto monto si tu equipaje se pierde o llega dañado. Si no aparece en un plazo determinado, puedes presentar un reclamo formal. Tener fotos de la maleta y del contenido ayuda mucho.
Si el valor de tus pertenencias es alto, puedes comprar “valor declarado” directamente con la aerolínea para aumentar la cobertura. Pocos conocen esta opción.
Otra alternativa es contratar un seguro de viaje. Muchas aseguradoras latinoamericanas incluyen cobertura por equipaje perdido, retrasado o maltratado. Además, estos seguros suelen incluir asistencia médica, algo útil cuando viajas fuera del país.
Espero que esta guía te sirva en tu próximo viaje. Cuidar tu equipaje no garantiza que nada pasará, pero sí reduce el riesgo y evita problemas mayores. Lo importante es que tus vacaciones empiecen bien, sin contratiempos y con la tranquilidad de que hiciste todo lo necesario para proteger tus cosas.